La basura espacial incrementa anualmente
La basura espacial incrementa anualmente y la tendencia no se detiene.
Según los datos de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales los objetos en órbita son más de 18.000.
¿Quiénes son los responsables? ¿Se emprenden acciones al respecto?
Basura espacial o chatarra espacial se designa a cualquier objeto artificial que orbita la Tierra y que ya no tiene ninguna funcionalidad. Pueden ser restos de cohetes o pequeñas piezas de 10 cm generadas, por ejemplo, luego de una coalición.
Por primera vez se escuchó este concepto en octubre de 1957, cuando la URSS lanzó el primer satélite artificial, el Sputnik 1.
La NASA, entre la difusión y sus propios desechos
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA por sus siglas en inglés, cuenta con un programa de Restos Orbitales. Esta oficina es la encargada de actualizar cada año la cifra de la basura espacial.
Para el recuento, se contabilizan satélites, cohetes y otros objetos generados en explosiones.
Los mayores responsables de la basura espacial
El podio de los estados con mayor cantidad de desechos en el espacio es entre la Comunidad de Estados Independientes (antigua Unión Soviética) y Estados Unidos, con 6.518 y 6.321 objetos respectivamente. Sin embargo, es este último país el que ha aumentado en más de 600 su cuota de basura espacial en relación con cifras registradas en el 2016.
Continuando con el desglose de la cifra total publicada, China ocupa el tercer lugar, con 3.863 objetos espaciales.
Por otro lado, la Agencia Espacial Europea (ESA) es la entidad con menos basura espacial. Además, es la única que redujo el número de cohetes y demás escombros en el último tiempo.
Si es un problema, ¿existe alguna solución?
Desde la ONU hasta la mismísima NASA han expuesto su preocupación por la basura espacial. Y es que hasta los pequeños fragmentos pueden representar peligros para las tripulaciones que trabajan en la zona, debido a las grandes velocidades a las que están sometidas.
A partir de la década del ’90 se han intentado maniobras para tratar este problema. Un ejemplo es el programa de la NASA U.S Space Surveillance Network (SSN), desarrollado por el Gobierno de Estados Unidos. Su principal objetivo es detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra.
Se ha reconocido que los costos de este tipo de iniciativas son muy altos, pero también la necesidad de idear nuevos métodos, ya que se estima que el número de basura espacial continuará creciendo.