Música y Deporte
La música nos acompaña en muchos momentos del día, y la usamos de un modou otro para muchos fines.
Diversos estudios han demostrado que la música tiene una serie de efectos fisiológicos. Influye sobre el ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones estomacales, los niveles hormonales, los ritmos cardíacos pueden llegar a sincronizarse con los ritmos musicales y que puede alterar los ritmos eléctricos de nuestro cerebro. Igualmente produce efectos psicológicos como la disminución de la ansiedad, reduce el estrés, facilita la exploración de sentimientos, produce cambios positivos en el estado de ánimo y emocional, puede desarrollar sentido de control, aumenta la creatividad y la capacidad de resolver problemas…
En principio, la música se puede diferenciar en cuatro tipos, que puede ser: Alegre, triste, activadora, energizante y por supuesto relajante.
La idea es la de aprender a usar la música como “píldora” a utilizar en determinados momentos, ya que es un método sencillo, eficaz y sobre todo que nos prescribimos nosotros mismos, sin efectos secundarios y que nos va a permitir tener nuestro “botiquín musical” propio que podemos utilizar en muchas situaciones y que puede ser muy beneficioso a un coste muy bajo. Además los ámbitos en los que podemos utilizarlo es muy amplio, desde competición, sea rally, descenso, carreras de resistencia o de varios días, pasando por marchas y salidas más o menos tranquilas, hasta rutas de varios días, donde los estados de ánimo pueden ser muy cambiantes.
Tened en cuenta que los gustos musicales son únicos en cada persona, La Música de hecho aumenta nuestro nivel de activación cerebral y molecular.